Hoy después de mucho tiempo, volví a rememorar aquella historia, en la que un hijo en compañía de su esposa desalojaba cruelmente a su madre del hogar, en nuestro país, increíblemente esto viene sucediendo muy a menudo, lastimosamente…
En fin creo, que el cuento que la suegra es un cuco, es inaceptable,
porque en casi todas las historias de madres desalojadas están de por medio las
queridas esposas, por supuesto que no todas. Como el dicho dice “cada hogar es un mundo
aparte” que escapa a la comprensión,
solo nos queda tratar de aprender con la
desgracia ajena, utilizarla como experiencia de lo que no hay que hacer o decir
en ciertas ocasiones en nuestras vidas de suegras…
Por lo que oí esta madre logro tener el apoyo
de vecinos gracias a Dios, y logro llegar a las instancias correspondientes y así,
recuperar de nuevo su hogar, la verdad no me explico cómo los hijos pudieran tener injustificable idea o
dejarse convencer para realizar tales
objetivos de arrebatar bienes de sus madres…
Es por esta historia y otras tantas que no
conocemos, que me atrevo a pensar que las suegras a veces no son realmente el
cuco, se debe compartir tal honor con las queridas nueras, que a la
larga también se convertirán en suegras …y a no olvidar que a veces las historias tienden a repetirse…
